Mantener un vínculo continuo con los servicios ya establecidos, para apoyar y promover su mantenimiento y desarrollo.
Una vez solicitado el servicio por el barrio o la organización, concurrir a la Comunidad para compartir el Proyecto y acordar su implementación.
Obtener el apoyo de las comunidades donde se va a implementar el servicio, para lograr los recursos económicos, locativos y organizativos necesarios, para su apertura y sostenimiento en el tiempo. Contarán con el apoyo y el asesoramiento de la coordinación de los servicios de Casa Verde. (En el caso de que la comunidad se encuentre en un alto grado de vulnerabilidad y pobreza, careciendo de los mínimos recursos económicos necesarios para su apertura, y no logra formas de resolverlo, el equipo de coordinación estudiará la situación y en tal caso se encargará de lograr los recursos económicos necesarios).
Disponer de colaboradores que faciliten la funcionalidad de la atención (abrir y cerrar el lugar, encargarse de la agenda de la consulta, un responsable de esterilizar los frascos utilizados, otros).
Contar con el apoyo de personas que viven en el barrio, o pertenezcan a la comunidad, para que promuevan y difundan el proyecto. Son personas muy importantes que nutren de consultores al centro, son llamados “referentes comunitarios”.
Tener un local (consultorio), para llevar a cabo las consultas, contando con un lugar seguro para guardar todo el material.
Disponer de la cantidad necesaria de terapeutas voluntarios para esa comunidad.